El miedo es como la familia, todo el
mundo tiene una. Pero aunque se parezcan, los miedos son tan personales y
diferentes como pueden serlo todas las familias del mundo. Hay miedos tan
simples como desnudarse ante un extraño. Miedos con los que uno aprende a ir
conviviendo. Hay miedos hechos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo
a no ser lo que soñamos, a no dar la talla. Miedo a que nadie entienda lo que
queremos ser. Hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo a ser
culpables de lo que les pasa a los demás. Y también miedo a lo que no queremos
sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido. Como miedo a la muerte, a
que alguien a quien queremos desaparezca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario