miércoles, 15 de febrero de 2017

Te echo de menos, papá


Hoy, te necesito. Hoy me he dado cuenta que necesito uno de tus abrazos reponedores, uno de tus besos que iba acompañado de un te quiero, que me des la seguridad que solo tú me dabas, que me recuerdes que soy increíble y que puedo con todo, que nadie merece mis lágrimas y que valgo muchísimo… esas cosas que sólo tú hacías creerme.

Necesito que volvamos a pasear, a soñar, a imaginar nuestra vida como un cuento, a cantar mil canciones juntos, a pincharme con tu barba, a tus abrazos fuertes (esos que casi dolían), a que me llames princesa otra vez. Necesito que me recuerdes que todo va a salir bien, y que nuestros siempres no tenían fechas de caducidad.



Echo de menos tu voz, tu olor, tu risa, tu mirada… echo de menos hasta cuando conseguías sacarme de quicio.

Te debo dar las gracias por ser quién soy, por los valores que me inculcaste, por tus consejos, por enseñarme a esforzarme en todo lo que hago, por animarme a luchar por lo que quiero y no rendirme. Gracias, por todo.

Nos vemos en el sueño de siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario