Cierra
los ojos y piensa en todos y cada uno de los momentos en lo que hayas sonreído
durante este año. ¿Cometiste errores? ¿Lloraste por alguien que no se lo
merecía? ¿Reíste con falsas amistades? ¿Perdonaste a quien no debías? ¿Callaste
verdades para no hacer daño a gente que querías? ¿No dijiste un "te
quiero" a tiempo? Pues no debes arrepentirte de nada porque en ese momento
así lo sentías. Con ello seguro que aprendiste algo. Ya tendrás tiempo de
enmendar todos y cada uno de los errores cometidos durante el año que viene.
Que después de lo bueno, siempre viene lo mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario